Un día, ya hace casi un año, en clase de Patchwork, Marta trajo un estuche de lápices cosido con telas japonesas y unos adornos que me cautivaron por completo.
Me lo copie, con su permiso claro, ella lo había comprado en un kit en una feria y me presto su patrón.
Por supuesto las telas no son las mismas ni los adornos tampoco, el mío tiene mi toque personal, pero me ha encantado el resultado aunque tiene un fallo bastante grande que no voy a revelar, jejeje
Este es el de Marta, primero os pongo el suyo porque siempre hay que poner de donde sacamos las cosas, y esta es mi fuente.
Bien, aquí empiezan las fotos del mío…. espero que os guste….
El verano pasado, entre otras decenas de cosas, durante la primera semana de agosto, en Palamos, la máquina de coser saco humo.
Compre hule en el mercadillo semanal del pueblo y me decidí a coser neceseres para el verano, para llevarlos a la playa y que no se mojarán ni les entrara arena.
Estos cuadros siempre me han gustado mucho, son típicos catalanes de los que usaban las mujeres en la guerra y la post guerra para llevar las cosas en lugar de bolsas. También se les llamaba «atillos». Yo recuerdo uno de mi abuela.
Así que cuando la vi en plastificado, la compre y gusto tanto en la familia que veraneaba conmigo, que acabé haciendo un montón de ellos de varios tamaños.
Y como el año pasado para el día del amigo invisible les hice el protector labial y la postal de Navidad, este año tenía que continuar con mis regalos de agradecimiento para mis amigas.
Pasaban los días y como yo no estaba en mi mejor época, no tenía ni ganas ni ideas sobre que hacerles. Pues bien, 3 días antes de que llegará el día, me llego la luz, me ilusioné de nuevo y pensé, basándome en una idea que había visto en un Labores del Hogar de Carina, en hacerles unas bolsitas guardatodo en tela de saco, muy rústico y Navideño.
Y me puse manos a la obra….
Y así quedaron totalmente acabados, yo he disfrutado mucho haciéndolos y me gusta como ha quedado el resultado
En la feria Internacional de Patchwork de Sitges 2014 vi por primera vez unos neceseres hechos con tela de tul en la parada de J.Pujol, a partir de ahí se quedaron grabados en mi retina.
Volví a verlos en Creativa Barcelona edición primavera, ¡¡qué sorpresa más grande!!, compre en color negro y estampado de florecillas y a conjunto las cremalleras japonesas que tanto me gustaban y que nunca encontraba donde colocar. A mis compañeras de juegos les gusto tanto, que tuve que volver a la tienda J, Pujol a comprar más para ellas e incluso lo recomendé en Cosint Cosint donde hago patchwork y donde también compraron para vender en la tienda.
El primero que hice fue copia del que había visto en las ferias hechos por J. Pujol, pero cambiando los bordados por los que hace mi máquina.
Y aquí podéis ver uno de ellos ya acabado, el que le regalé a mi mami, que se lo merece todo.
Después de haber hecho el negro bordado a máquina, hice estos otros con el tul ya pre-impreso en florecillas y las cremalleras de diferentes colores.
Este lo tiene mi amiga Viro.
Aún me queda tul y algún día me gustaría hacerme uno para mi en negro.
Estando en el camping el puente del 09 de junio, donde coincidí con Viro, me lleve un libro sobre puntos de ganchillo porque se que a ella le gusta mucho esta técnica.
Viro vio este punto y le gusto mucho y yo también quise probarlo con una pieza pequeña.
Tenía este algodón en rosa fucsia que me encanta y apa, aquí esta….