Cuello jacquard para Raul

Hacía tiempo que quería practicar más el punto jacquard porque hacía muchos, muchísimos años que no lo hacía.

Para Navidad tejí un neceser que regale en la quedada del amigo invisible de las Liantas de la Troka. Le toco a Silvia, que lo lleva siempre con su labor en todas las quedadas.

Cuando comprobé que más o menos me salía bien, le empecé un cuello en negro a Raul.
Este hilo negro de bambu y algodón lo compré hace ya más de un año en una mercería pequeña de St. Quirze del Valles a través de Lidia de Portaldelabores. Como el jacquard necesita mínimo otro color, busque algo similar para combinar y resultó que en la mercería Travería del centro de Sabadell encontré el mismo en gris claro y lo compré.
Hubiera preferido una combinación más oscura pero no me disgusto del todo esta posible combinación.
Como me quedo bastante más largo de lo deseado se me ocurrió la idea de cerrar el circulo y forrar por dentro con forro polar negro el trozo hasta llegar a unir las dos partes, tanto hilo suelto corría el peligro de enganchones.
Pues bien, una vez acabado, os lo presento (he conseguido hasta que pose el regalado, jeje)

Y ya acabado del todo….

y con posado….

Cuellos Bomber

En la casa Traveria, mercería emblemática de Sabadell, encontramos esta lana bien gorda en colores fluor.
Compré unas agujas bien gordas y probé de hacer un cuello calentito.

De la rosa fucsia salio este.

 

Después junto a mis compañeras de quedadas, tuvimos lo que nuestra amiga Lidia llama «la fiebre de la bomber». 
Encontramos en una fábrica que tenemos en nuestra zona, esta lana casi igual de gorda pero mucho más económica.
A unas cuantas de nosotras nos dio la fiebre por hacer cuellos con este tipo de lana.
A gusto de cada cual esta hacerlo más gordo, más calado, más gordoncho….
A mi gente y a mi nos gustan más los grandotes y calentitos. 
Aquí os pongo unas muestras.

 

Tejiendo en telar

En Octubre fuimos con unos buenos amigos a una casa de turismo rural, Mas Coromina en la Garrotxa, una casa genial para ir en grupo. Pasamos un fin de semana fantástico.
De él, quitando la gente, la estancia, etc etc, en cuanto a manualidades se refiere, coincidí con Viro y Nuria, apasionadas por las labores como yo. 
Nuria nos había traído una novedad para nosotras, unos telares para tejer bufandas y cuellos. Nos enseño como usarlo y tanto a Viro como a mi nos falto tiempo para tejer y tejer.

No lo acabamos allí, por supuesto, porque habíamos ido para estar en compañía, pero entre semana en el trabajo lo acabamos.

O dejo foto tejiendo en el trabajo durante la hora de comer.