Cuando compre la lana que he usado para este proyecto supe que estaría destinada a algo que tuviera que lucir a menudo. Me encantaban los colores y la textura.
Con ella me hice estos mitones el invierno pasado durante las clases de punto que nos impartía la lianta Mariona en el talleret de mi casa los martes por la tarde, no había hecho ningunos y me ayudo con el patrón de wasel wasel y también con las dudas en el paso a paso.
Por mi amiga Viro, que los llevaba, vi unos cubre botas o cubre sandalias, que me enamoraron al minuto uno.
Ella se los había comprado en una paradeta en el Centro Cial Maremagnum, en una feria que hacen en la terraza superior, de la que ninguna se acuerda del nombre ni de la parada. Por tanto no puedo citarla. Ellas me consiguieron un par, que se había comprado nuestra amiga Vidina, y que me re-vendió por no usarlo.
Lo mejor es que los puedes usar tanto con sandalias, sirve cualquier sandalia porque se adaptan con cuerdas por detrás, como con botas, que igualmente se adaptan, más adelante veréis fotos en ellas.
Bien, pues la primera semana de agosto, en Palamos, fue una de las manualidades que lleve como objetivo a cumplir. y si, lo conseguí.
Me costo mucho, eso si, no puedo negarlo, hice mil pruebas, rompí unas cuantas agujas de la máquina de coser, pero lo conseguí y estoy orgullosa de ello, porque me siguen encantando después de hechos y estrenados. Haré alguno más, seguro.
Esta vez hice uno para mi hermana Noe y otro para mi.
Utilicé materiales de piel que tenia en casa, de compras que he ido haciendo, sobrantes de las peleterías, telas de por casa, lo único que tuve que comprar fue algunos adornos.
Hace tiempo que a través de una página de facebook llamada Layer Boots ubicada en Barcelona vi unas sandalias que me encantaron, eran con bota, un híbrido entre unas botas pero con pie de sandalia.
Se me ocurrió que yo podía hacer algo parecido pero de quita y pon, que me pudieran servir para cualquier modelo de las sandalias que tengo, y me puse manos a la obra durante la primera semana de agosto en Palamos, la semana de mis vacaciones que dedico a estar con mi familia y mis manualidades.
Empecé haciendo un patrón o plantilla en papel sobre mis propias piernas, que ya de por si son gorditas, jejeje
Esta piel, comprada en J.Garcia del C/ Hospital 49 de Barcelona, la tenía comprada desde hacía más de un año esperando el proyecto apropiado, y este lo era.
Las siguientes fotos no son muy claras, pero se aprecia bien lo que quería conseguir una vez puesto sobre las sandalias y mis piernas
Viro, mi buena amiga, me enseñó una noche en su casa, que había probado de hacer unas cintas con alambre por dentro que se adaptaban muy bien a la cabeza y quedaban muy chulas estéticamente. Ella lo probo y no le quedo todo lo bien que ella quería, así que me lleve su muestra e intenté mejorarla.
Elegí unas telas japonesas muy combinables y de un algodón de mucha calidad, y corte y cosí como mejor supe.
Os las enseño cortadas y también como quedaron puestos en las personas a las que se los regale, porque ya sabéis que me encanta regalar.
Hace un tiempo me visitaron en casa Lourdes y Paula.
Lourdes es mi compañera del cole de EGB, y este año nos hemos reencontrado después de 35 sin saber nada la una de la otra, eso si, parece que no haya pasado el tiempo, y Paula, que es su hija.
Vinieron a casa porque a Paula le gustan las manualidades y quiso ver como era mi talleret y las cosas que hacía. Lo cierto es que este encuentro lo organizo Anna, otra compañera nuestra, para sus hijas se conocieran en un entorno distendido, pero en los últimos días Anna se desmarco y nos dijo que no vendría.
Le hice estos pequeños neceseres a Paula como regalo de bienvenida.
En principio venían para pasar la mañana, subieron en tren y las fuí a buscar a la estación de Renfe, y se quedaron a comer y hasta casi las 8 de la tarde, por lo que nos dio mucho tiempo a hacer muchas cosas.
Os pongo fotos y os voy comentando todas las cositas que hicimos y que se llevaron de recuerdo.
Como veis fue un día muy productivo, lo cierto es que subimos al talleret y no bajamos más que para comer, charramos, reímos, nos pusimos al día después de muchos años sin vernos…. un día genial, seguro que repetiremos.