Hace un tiempo que, como ya sabéis, vamos de camping.
El día que llegamos, pasamos antes por el Super y compramos lo necesario para el fin de semana o la estancia que vayamos a estar. En casa somos consumidores de un pastelito envasado, muy malo para la salud y las dietas, pero que nos encanta y esta rico rico, los Phoskitos. Nos rechiflan, no me regañéis, ya lo se, son malísimos, seguro que más azucar, aceite de palma y grasas saturadas de las que tendríamos que comer en todo un año, lo se, pero en casa nos encantan y no podemos resistirnos a la tentación a menudo, para que os voy a engañar.
Así es que, comprándolos, me consuela deciros que consigo estas bolitas de silicona, de colores, con las caras de una serie de dibujos animados muy famosa, llamada La Patrulla canina.
La primera semana que las vi, dinggg, se me encendio una luz y vi en ellas unos divertidos tapones para mis agujas de tejer.
Con tan solo un agujero en la base y ya las tenía, sencillo y muy práctico.
Os puedo asegurar que son las que mejor me van de todas, tanto de las que he hecho yo, de animalitos, como las compradas en las tiendas.
Estas de #lapatrullacanina tienen mucho más agarre a las agujas metálicas, que son con las que más problema tengo para su sujeción con las que se compran, que se salen dentro de la bolsa, las repele.