Y llego Sant Jordi a Catalunya, una de las festividades más entrañables para la mayoría de los catalanes.
El día de antes, laborable, ya quise decorarme con los accesorios que suelo utilizar para los días señalados de mi ciudad, para los catalanes, Sant Jordi el 23 de abril y la Diada el 11 de septiembre.



Y cuando llego el sábado 23 de abril, el día señalado, aún incremente mi decoración con estos pendientes que compre hace ya muchos años, ese mismo día, en una parada de alrededor del Mercat del Centro en mi ciudad de acogida, donde vivo, Sabadelll.
Me auto regale mi libro, que esta basado en mi barrio, la Barceloneta. y regalé a mi padre el mismo porque se que le encantará y se verá reflejado en alguna que otra parte del mismo. De entrada en el prologo ya reconoció a uno de sus primos.
Y ya para rematar mi día perfecto, cuando por la noche llegué a casa me encontré con esta preciosidad sobre la mesa y puesta en agua. Eso si que es lo mejor del mundo, que se acuerde de mi. Es lo más importante de mi vida y aunque no soy muy de regalos en días señalados y él tampoco, si lo hace y lo sigue haciendo para mi tiene mucho mérito.
Un día redondo, perfecto.
Ahh y además toda la semana esperando el pronóstico del tiempo, y al final se mantuvo todo el día con un sol esplendido, que permitió pasear. Solo a la tarde/noche nos visito la lluvia.