Corona Navidad

Esta guirnalda de estrellas la hicimos en clase de Patchwork, cuando Cati, nuestra profe, nos la presento nos gusto a las tres, Montse, Elisa y yo, decidimos hacerla las tres a la vez.

Cuando hacemos algo las tres juntas es muy divertido, cada una va a su ritmo, el que le permite la vida que llevamos todas, llena de cosas que hacer, pero vamos haciendo como una carrerita. Semana a semana nos vamos animando unas a otras, lo pasamos muy bien.
En principio siempre va más atrasada Montse pero casi siempre nos acaba ganando.

Funda guarda tijeras en lino

En clase de Patchwork vi una funda para mis tijeras más delicadas que me encanto, era práctica y yo le añadí aún más practicidad. Ahora os lo explico.
Elegí lino rústico porque me gusta mucho este tipo de material y el bordado en colores subidos de tono para resaltar.



Cuando montamos la boata, el forro, etc, dentro de la funda, al fondo del pico de la parte inferior, le puse un trozo de plástico duro doblado para que nuestras tijeras de punta no agujeren el fondo de nuestra funda y además al mismo tiempo protegerlas.

Bolsito con base de fliselina prediseñada

En mis clases de patchwork nos ofrecieron una fliselina para principiantes muy fácil de trabajar. 
Viene ya con el dibujo por donde tienes que coser, doblar, poner los aplicados, etc, etc, para hacerte un bolsito como este que os pongo, lo puedes hacer con la tira más larga o mas corta, dependiendo de si lo colgaras alrededor de tu cuello o de tu hombro.
 
Este concretamente se lo regalé a mi queridisima tía Montse por su inestimable ayuda en los ratos que compartimos ante mis problemillas con la máquina de coser.
 
Esta fue la primera que hice y se la regalé a mi madre

Monedero tejano con boquilla

Agosto, de camping en Camprodon, hora de la siesta, tiempo libre, todos hacen sus cosas, unos duermen, los críos de mi primo hacen deberes o pintan o ven un rato una peliculita, otros friegan los platos…. 
Cuando no me toca algo y puedo, hago mis cositas. 
Lo cierto es que ya lo llevaba casi hecho de casa porque al camping no me lleve la máquina de coser (aunque me hubiera encantado y a veces me la he llevado, pero cuando voy con críos no). 
En fin, cuando el monedero llego a Camprodon le faltaba por coser la boquilla, «que no es moco de pavo», las que habéis cosido ya sabéis lo que cuesta….
Lo acabé y se lo regale a Sofia, la madre de los críos y pareja de mi primo.