El pasado fin de semana, que había puente y para mi fue casi un acueducto porque tuve 4 días y medio de fiesta, me fuí con Raul, mi pareja, a pasar esos días a Madrid. Nos gusta la ciudad por su ambiente diario y nocturno, por sus tapitas, por sus tiendas y en esta ocasión porque nos hacía especial ilusión viajar hasta alli en Ave, siempre lo habíamos hecho en avión o en autocaravana. Como las veces anteriores, nos sentaron de maravilla los días de fiesta, la estancia en el Hotel en plena Gran Via, las tapitas, las 2 sesiones de teatro que nos pegamos y las caminatas por la ciudad en busca de lugares, situaciones y momentos especiales.
Pero lo que yo quiero explicaros en esta ocasión es que durante nuestros kilómetros de paseadas hora tras hora, tuve la ocasión de pasar por unas cuentas tiendas de manualidades y hacer unas cuantas fotos para este post.
1- El Almacen de Pontejos, en la calle Marques Viudo de Pontejos nº2, era uno de los lugares en mi lista de visitas. No tenía nada que comprar, solo me apetecia visitarlo, y así lo hice, entre y me entretuve por dentro entre las decenas de personas que con su número en mano esperaban su turno, es un paraiso, lleno de cosas para todo tipo de manualidades, lanas, bordados, cremalleras, punto de cruz, bisuteria…. hice unas cuantas fotos para que podáis ver como esta todo colocado, no les cabe ni una cosa más, esta atiborrado de cosas, es genial. Os lo recomiendo si pasais por la ciudad, vale la pena visitarlo.
2- Otro de los ratos que caminabamos perdidos por el centro de Madrid, encontramos otra tienda de lana, El Gato Negro se llama, y esta en una de las calles que nos llevan a los porches de la Plaza Real, en la Calle de la Sal nº2.
Es una tienda alargada, con el mostrador al final y de frente,. Venden mucha lana al peso y sus estanterias, tanto las laterales de la derecha que nos acompañan hasta el mostrador, como las que rodean el mostrador, estan repletas de trocas de lana para ovillar, de mil colores. No pude hacer demasiadas fotos porque no había gente por la hora que era y me daba verguenza pedir permiso, pero entre, y vi lo que había, y os pude hacer un par de fotos.
3- El lunes ya de noche, cuando paseando ibamos a la Cava Baja a cenar, nos encontramos con esta maravilla de las manualidades, Artesania y Bellas Artes Chopo, en la Calle Colegiata 16.
Oojala mi amiga y lianta, Eli, hubiera estado conmigo, miraba sus escaparates y pensaba en ella, me emocionó pensar en lo mucho que ella hubiera disfrutado de este encuentro. Eran estanterias y paredes llenos de objetos, pinceles, pinturas, lienzos, cuadros…. todo lo que se pueda usar para hacer manualidades, mirad vosotros mismos las fotos.
4- Y esa misma noche hice otro descubrimiento para mi agenda, una corderia, Corderia Herranz, en la calle Toledo 16, también junto a la Pza. Mayor.
Mira que no hay muchas, en Barcelona tenemos poquitas, realmente cuestan de encontrar.
Me encantaron sus escaparates, alpargatas, cesteria, sacos de yute impresos, cuerdas…. muchas cositas que me dejaron un buen rato mirando y miraando.
Os dejo unas fotos para que las veaís.
Y ahora os comento y os enseño estas dos fotos que os pongo, porque creo que lo merecen aunque no son tiendas de manualidades.
Paseando por Chueca, observando por las callejuelas, vimos este rótulo que os enseño. En principio os parecera una peluqueria, pero no, no lo es, es un restaurante, pero me hizo mucha gracia ver que era de ganchillo y lo fotografié para este post.
Y el domingo decidimos pasearnos por el famoso Rastro, me gusta ver lo que en él exponen, aunque este año me quede un poco desanimada porque ya no hay tanta antiguedad y si mucho más mercado de ropa barata. Pero si quiero enseñaros una señora que en una parada despachaba y que llevaba el vestido que os muestro, tejido a ganchillo de mil colorees, largo hasta los pies, con mucho vuelo tanto en la falda como en las mangas. Creo que merece nombrarla y enseñarosla.
Bueno aquí queda escrito en el post para ayudaros si visitais Madrid y para que a mi no se me olvide en mis próximas visitas a la ciudad.
Porque no todo es visitar la tiendas famosas de lana o de manualidades, las que salen por todas las redes sociales, también vale la pena tener en cuenta las que son de barrio de toda la vida.