Hace ya mucho, como año y medio, Neus me enseño este patrón que había encontrado por la red, y que me enamoro enseguida. A las dos nos recordaba al pañuelo palestino o Kufiya, y por eso cuando hablábamos sobre el chal, le llamábamos el palestino.
Ella lo acabo enseguida, yo fui más tardía, pero lo acabe y lo cierto es que me gusta mucho el resultado, es muy suave y combinable.